Seamos conscientes del esfuerzo que les proponemos a lxs postulantes en las entrevistas

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19 - 07 - 2024
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Seamos conscientes del esfuerzo que le proponemos a lxs postulantes con algunas preguntas

Cada tipo de pregunta podría generar un desafío diferente al entrevistado y, a su vez, la interacción que se genera posteriormente, le permitiría al entrevistador la posibilidad de realizar un análisis más fundamentado respecto de algunas tendencias en el actuar o pensar del postulante.

Por otro lado, tengo fundamentos para pensar que algunas preguntas abiertas exigen un esfuerzo monumental y silencioso al mundo psíquico de la persona, quien en el momento de procesar nuestra interrogación, necesitará pensar algunos temas que quizás no se había planteado en su cotidianeidad, dominar las emociones emergentes que le producen la situación, repasar en su memoria todos los contenidos relacionados con ese capítulo de su vida, priorizarlos y jerarquizarlos, eventualmente descartar algunos y con los seleccionados positivamente, integrarlos de un modo coherente y, finalmente, elegir las palabras y la sintaxis que mejor exprese la idea que responda al requerimiento de información del otro. Todo esto, en pocos segundos, bajo la presión que impone el contexto de una reunión laboral.

Parece mucho, ¿no es cierto? Sin embargo, es la propuesta que en muchas ocasiones formulamos los selectores, en gran parte de la entrevista, a los entrevistados.
Algunos ejemplos de preguntas abiertas:

¿Cuáles son sus objetivos en el mediano plazo?
¿Cuáles son los resultados que habitualmente privilegia?
¿Cuál fue la mayor contribución suya a los resultados de su sector?
¿En el caso de tomar este empleo cuáles podrían ser sus aportes a nuestra empresa?
¿Cuál es su estilo de liderazgo?
¿Qué le gustaría mejorar de su personalidad?
¿Qué nuevas metas estableció recientemente para sí mismo?
¿Qué cambios ha vivido en los últimos años en su organización? ¿Qué tipo de impacto produjeron en usted y qué modificaciones personales tuvo que realizar para ajustarse a ellos?
¿Qué aspectos suyos son los que menos ajustan a su trabajo y a sus funciones?
¿Cuáles fueron los conflictos que tuvo que enfrentar como líder?
¿Cuáles son, a su criterio, las situaciones de presión que le resultan tolerables y cuáles intolerables?

Le pido que me mencione una situación en la que crea que no ha actuado de forma adecuada y qué ha aprendido de ella.
Cuénteme un episodio de su vida laboral que releve como el error más grande que haya cometido.
Por favor, deme un ejemplo de una decepción profesional que haya podido transformar en un aprendizaje.

Como ejercicio, les propongo que intenten de contestar algunas de las preguntas detalladas más arriba, de modo de pasar por esa experiencia y verdaderamente empatizar con la situación que vive la persona que está sentada enfrente.

Esto no implica que debamos dejar de realizarlas, sino para que podamos empatizar con los postulantes, entender cabalmente la situación que enfrentan, contemporizar ese momento con una sonrisa y darles un espacio de tiempo suficiente para su elaboración.

En un análisis rápido y preliminar podemos observar que la entrevista ofrece algunas ventajas interesantes, ya que permitiría construir un vínculo humano y profesionalmente conveniente. Sin embargo, me permito reconocer que se han cometido cierta cantidad errores, sobre los cuales invito a reflexionar.


Carlos Valeiro

Carlos Valeiro